Arsène Wenger, por Arsène Wenger

Pocos entrenadores del mundo se tomarían la molestia de contestar –ellos mismos- una carta remitida por un aficionado que muestra su descontento por la temporada realizada por su club. Arsène Wenger tiene malos momentos, como todos, pero el 95% del tiempo es un señor: educado en sus respuestas a los periodistas, no entra en rifirafes con entrenadores o jugadores rivales y tiene una forma exquisita de ver el fútbol. El técnico alsaciano nos ha vuelto a sorprender. Este es Wenger a corazón abierto. El francés se sincera en una carta privada remitida a un aficionado que hace algo más de un mes escribió al técnico personalizando el malestar de los supporters Gunners. La misiva ha sido publicada por The Sun y hoy la traemos a Escena Premier League. Es Arsène Wenger en estado puro.

Crítico. Wenger carga contra algunos clubes ingleses

No está contento el preparador galo con la temporada realizada por su equipo. En ello dice compartir el sentir de la “decepcionada” afición. “Humildemente pienso que hemos hecho cosas buenas este año pero, por su puesto, la gente es impaciente y yo lo entiendo porque también lo soy”, desveló en la carta. “Yo soy el máximo responsable de los resultados de esta temporada y estoy muy decepcionado”, remarcó Wenger al tiempo que señaló que sus jugadores han estado fantásticos. Muy en su línea, nunca cargar contra sus pupilos y asumir él toda la presión, sabedor que su puesto en el Emirates Stadium es sólido como una roca. Según este, una de las claves de la pobre temporada del conjunto que dirige es que en los momentos decisivos “nunca hemos tenido al equipo completo a nuestra disposición”.

Wenger defendió ante este aficionado el particular modelo de club que tiene el Arsenal. “Por interés de nuestra estabilidad financiera y nuestra independencia nos basamos en un modelo sostenible. Creo firmemente que es la mejor opción para conseguir un éxito deportivo duradero”, afirmó en la carta reproducida por The Sun. Según el técnico la construcción de un nuevo estadio era una “necesidad” y ha mermado los recursos económicos disponibles para fichajes: “Sabíamos que íbamos a tener cuatro o cinco años complicados (por la inversión en el nuevo complejo del Emirates)”.

Un poco de autocrítica. Famoso por mirar para otro lado cuando las críticas arrecian, Wenger ofreció algo con lo que satisfacer las demandas de explicaciones reclamadas por prensa y aficionados. “Hemos demostrado que tenemos la calidad técnica para ganar la liga pero ciertamente no la solidez defensiva”, sentenció el veterano entrenador galo. “Necesitamos reforzar ciertas áreas del equipo. Estamos frustrados y decepcionados pero no debemos perder el norte. Mentalmente, espero que nuestro equipo haya aprendido mucho de esta temporada porque claramente no hemos demostrado ser capaces de afrontar ni el elevado número de partidos ni los momentos decisivos de la temporada”, finalizó.

También soltó verdades como puños Wenger. Declaraciones como estas hacen del francés uno de los técnicos más sensatos y responsables del actual panorama del fútbol mundial, muy parecido a Guardiola. Este concedió que la cantidad de dinero que piden los clubes por sus jugadores “no siempre” está relacionada con la calidad de los propios futbolistas. “Gastaremos el dinero necesario, pero primero hay que encontrar los jugadores adecuados”, puntualizó este en su misiva.

Wenger cargó duramente contra el actual estado de salud del fútbol inglés y las maneras de algunos de sus clubes más poderosos. “Desafortunadamente estamos en un trabajo en el que no todos los clubes respetan las reglas básicas de una compañía y tenemos que vivir con ello”, afirmó en clara referencia a las prácticas desestabilizadoras de los jugadores que practican algunos clubes en el ámbito inglés y europeo en general. “El problema en Inglaterra es que la inflación del jugador es mayor que en ninguna otra parte”, concedió también. “Es por ello que pedimos comprensión a nuestra afición, porque competimos con clubes que tienen recursos ilimitados. Estos equipos ponen presión en nuestra política de salarios. ¿Cómo podemos afrontarlo?, se preguntó.

Finalmente, Wenger redundó en una de las máximas de su tradicional discurso, ese que saca a relucir cuando no hay título que llevarse a la boca cada año. Estar cada temporada en la Liga de Campeones ya es un éxito en sí: “Quizás algún día la gente se dará cuenta de que no es nada fácil acabar entre los cuatro primeros en la Premier League todos los años”. Con todo, el técnico Gunner aprovechó para agradecer el apoyo a la afición y pedir calma si los fichajes no llegan ya a inicios del verano.

Desde luego este será un verano distinto para Wenger, con más actividad en los despachos. Todo indica que la salida de Cesc es inminente y que con el dinero que entre se conseguirá renovar a Clichy y sobre todo Nasri a la par que reforzar la defensa y la delantera si finalmente Bendtner y Arshavin acaban marchando.

Un último mensaje. Quizás uno de los puntos más destacados de la carta de Wenger a este aficionado del Arsenal. Una muestra de que el técnico alsaciano siempre encuentra algo con lo que contentarse. “Este año Barcelona y Manchester han jugado la final de la Liga de Campeones y el único equipo que ha vencido a ambos conjuntos ha sido el Arsenal”, puntualizó. Lo dicho, el que no se consuela es porque no quiere.

McLeish incendia Birmingham con su dimisión

Hablamos de Alex McLeish pero bien pareciera que se tratara de Pep Guardiola, Carlo Ancelotti, José Mourinho, Alex Ferguson o alguno de esos genios que pueden garantizar títulos a cualquier club, estén donde estén. El escocés anunció el pasado fin de semana que se marchaba del Birmingham City FC, club al que llevó a ganar la Carling Cup el pasado curso, pero al que descendió a la Championship inglesa también. Una decisión que este hizo llegar a los dirigentes de manera sorpresiva y a través de un correo electrónico. Contrariamente a lo que suele pasar en estos casos el club quería mantener al entrenador en el proyecto, pero parece que el ex del Glasgow Rangers hace alguna semana que tiene sus miras en otro club… de la misma ciudad. Estas sospechas y el hecho de que pueda irse al Aston Villa han incendiado al Birmingham y a la parte de la ciudad que conserva su corazón ‘Blue’.

Huido. Nadie en el club esperaba la marcha de McLeish.

El efecto carambola ha desestabilizado el nuevo proyecto en la Championship del Birmingham City FC. Por más nombres que se hayan relacionado con el banquillo del Aston Villa parece que nadie está dispuesto a tomar las riendas del club de Villa Park (Benítez, Hughes, Martínez…) El último en sumarse a la lista ha sido Alex McLeish quien, como decimos, repentinamente decidió dimitir de su cargo como manager del Birmingham mientras confeccionaba la plantilla del próximo curso. Marlon King, Chris Burke, Morgaro Gomis y Danny Koevermans son algunos de los jugadores que el club ha contratado a petición de su ahora fugado entrenador. “Hemos invertido £40 millones, hemos dado nuestro máximo apoyo a McLeish en todo momento, y qué recibimos a cambio: un descenso y un desaire del entrenador cuando nadie lo esperaba”, afirmó Peter Pannu, el presidente del Birmingham.

La jugada del técnico escocés es la de firmar por el Aston Villa a coste cero. De ahí que motu proprio abandonara su cargo como manager del Birmingham City. Sin embargo desde su antiguo club se lo van a poner todo menos fácil. McLeish tenía todavía un año más de contrato y una cláusula de compensación si este fichaba por otro club. Según los términos del mencionado contrato el Birmingham debería recibir £5 millones si el ex del Glasgow Rangers firma como técnico de otro club antes del 30 de Junio. Esa cantidad desciende a los £2,5 millones si lo hiciera en julio, cuando el técnico ya estaría dentro de su último año de contrato. El Aston Villa, que sepamos, no tiene intención alguna de pagar a sus rivales de Birmingham una sola Libra por McLeish, claro. Precisamente hoy algunos medios británicos se hacen eco de los últimos movimientos de la directiva del Birmingham City para impedir que McLeish acabe en el Aston Villa. The Guardian publica que el club estudia solicitar una orden judicial para interceptar el posible cambio de equipo del escocés, al tiempo que demandarán una compensación de £5,4 millones por la repentina salida del ahora repudiado entrenador.

“McLeish es todavía un trabajador del Birmingham City FC y no tiene ningún derecho para establecer contactos o negociaciones con ningún otro club hasta que el proceso se haya resuelto”, dijo Pannu. “Creo que ya va siendo hora de que la disciplina se instale en este juego. Estaba volviendo de Amsterdam cuando recibí un email de Alex comunicándome su renuncia. Es algo tan irresponsable”, cargó el presidente. Tal y como están las cosas nadie contempla la opción de que el escocés dé marcha atrás y permanezca en Saint Andrews. Sería una quimera, sobre todo después de las declaraciones de su presidente: “Pelearé todo lo que pueda y más. Las reglas están por una razón. No quiero que Alex McLeish vuelva, quiero que si se va pague una compensación”. “Esto es una conspiración para cometer fraude, roza lo criminal”, espetó enfadado Pannu al Daily Telegraph.

José Mourinho dejó el Inter de Milán después de haber firmado la temporada más gloriosa de la centenaria historia del club y se armó menos revuelo. Massimo Moratti podría haberse aferrado a su entrenador y haber montado el pollo como se dice vulgarmente, pero no, fijó una cantidad de traspaso y el Real Madrid la pagó religiosamente. En este conflicto creo que McLeish, siendo escocés se está haciendo el sueco y no veo yo que le vaya a salir bien la jugada. Este caso representa como ninguno un traspaso encubierto. Normalmente cuando un entrenador abandona un equipo porque ha dimitido –qué pocas veces ocurre esto verdad- no tiene derecho a indemnización, como cualquier trabajador común. Otra cosa es si es despedido, entonces podría tener derecho a cobrar la temporada al completo, independientemente de que le quedaran varios años de contrato. En caso de traspaso, como Mourinho, un entrenador es como un jugador y hay cláusulas con las que hay que cumplir en caso de que entre clubes no decidan pactar una cifra menor.

Después de todo esto a mí sólo me gustaría una cosa… oír hablar al propio interesado. Quiero ver qué dice McLeish. ¿Por qué se va? ¿Si es verdad que quiere ir al Aston Villa? ¿Cuándo decidió que quería irse? Porque… a ver si esto va a ser como Mark Hughes que todos creíamos que lo tenía con el club de Villa Park y el galés que, según me consta, sigue en el paro aún.

El desenfreno financiero del fútbol inglés

Los medios de comunicación ingleses se hacen eco estos días de la publicación del informe anual que la empresa auditora Deloitte realiza sobre la situación financiera del fútbol inglés y los clubes de la Premier League. No llegan noticias nada halagüeñas, sobre todo en lo que al saneamiento y la sostenibilidad de los clubes se refiere. Muchos de los principales gallitos de la Premier están viviendo al filo de la navaja sobre todo por los estratosféricos salarios a los que deben hacer frente. Una pesada carga que podría dejarles sin competiciones europeas a tenor de la nueva normativa de la UEFA de Fair Play financiero. El dato: Este estudio remarca que los clubes de la Premier League emplearon el 68% de sus ingresos en pagar las nóminas de sus futbolistas, lo que significa un nuevo máximo en la historia de la competición, según recalca la BBC.

Más metidos en el agujero que ningún otro están los Chelsea y Manchester City –por este orden además-. El informe 2009-2010 refleja que el equipo de Roman Abramovic desembolsó £174 millones (€196 millones) en salarios. Ni que decir tiene que se trata de un récord. No hubo motivo de queja para el multimillonario ruso porque su equipo y su entrenador le brindaron la liga y la copa… pero ¿estará igual de contento con sus jugadores este año? Mientras, del Manchester City se afirma que pagó £133 millones (€150 millones) en salarios al final de la temporada 2009/2010. Tras estos dos, y también con un bruto de nóminas bastante alto, se encuentran Manchester United £132 millones (€148 millones), Liverpool £121 millones (€136 millones) y Arsenal £111 (€125 millones). Eso sí, remarcan los auditores que estos tres últimos clubes tienen algo más controlado el dispendio en salarios, ya que en comparación a sus ingresos el capitulo de nóminas no supone un porcentaje demasiado alto. Mientras que el United desembolsó el 46% de sus ingresos en salarios, el City utilizó el 107% para hacer frente a los pagos de los sueldos. Nada de contención del gasto. Todos ellos, por otra parte, han incrementado el capitulo de salarios de la temporada 2008/2009 a la 2009/2010.

Salarios. Proporción de gasto en salarios de los clubes de Premier en relación a sus ingresos en la 09/10.

Este informe no entra a analizar club por club. No es nada detallado más allá de la comparación entre el gasto en salarios que hace cada uno. Sin embargo, el estudio de Deloitte desvela que Arsenal, Liverpool, Manchester United y Tottenham fueron los únicos de los grandes que generaron ingresos.

La falsa burbuja de los ingresos

Ninguno de los grandes clubes hace propósito de enmienda para cambiar su tren de vida. No incluso teniendo la espada de Damócles de la normativa de Fair Play financiero que podría suponer una exclusión de la participación en las competiciones europeas. El problema es la falsa sensación de bonanza económica de la mejor liga de fútbol del planeta. Resulta difícil de creer, sobre todo con la galopante crisis. Sin embargo este dato demuestra la potencia que tiene el fútbol en nuestros días. Y es que si el gasto en salarios de los equipos de la Premier League alcanzó un máximo histórico, también lo hizo la recaudación global de la liga en el capitulo de ingresos. La liga inglesa sigue primera a años luz del resto (Alemania, España, Italia y Francia, por este orden). Según los datos del informe publicados por la BBC, la Premier League se embolsó €2.479 millones al término de la temporada 2009/2010 de los que el capítulo principal fueron los ingresos por retransmisiones.

Los expertos indican que los ingresos por entradas y merchandising ya están en regresión y que para cuando llegue la temporada 2012-2013 el valor del acuerdo doméstico para la retransmisión de los partidos de la Premier League equivaldrá a una cuarta parte del actual. “Dada la actual situación de creciente endeudamiento de los clubes, y las previsibles dificultades que habrá para acceder a créditos, los clubes deberían rápidamente adaptar sus perspectivas a un nuevo panorama”, indicó a la BBC Dan Jones, uno de los responsables del estudio de Deloitte. Sin embargo no son todo sombras en este estudio y es que el mismo ha constatado la “robustez” de la Premier League como competición con el paso de los años sobreviviendo al colapso de dos grandes entes televisivos como ITV Digital y Setanta Sports que, a priori, podrían haber llevado a la liga a una profunda crisis.

El otro culebrón veraniego del Arsenal

Esta no se la esperaba para nada Arsène Wenger. Uno de sus protegidos dentro de la plantilla, apuesta personal del técnico y compatriota suyo, el extremo francés Samir Nasri ha hecho temblar los cimientos del proyecto 2011/2012 de los Gunners después afirmar que escucharía una oferta del Manchester United si esta se produjera. “Vamos a ver si el interés del United es verdadero, y después hablaremos de la oferta”, declaró Nasri en el programa de televisión Telefoot de la cadena francesa TF1. La papeleta que tiene Arsène Wenger es importante puesto que la estrella gala se encuentra en el último año de contrato y puede, según la normativa FIFA, negociar con cualquier club sin necesitar la aprobación del Arsenal.

Este es el peligro que entraña dejar para final de temporada las negociaciones de renovación de un jugador tan importante. Nasri, por el que el Arsenal desembolsó 15,8 millones de Libras, ha explotado en la que ha sido su tercera temporada en el Emirates Stadium. Un inicio demoledor le llevó a ser el máximo goleador del equipo y gran salvador del Arsenal anotando goles decisivos. Eso sí, las prestaciones del internacional galo pegaron un bajón considerable en la parte más importante de la temporada, cuando se deciden los títulos. El ex del Marsella pasó de ser un auténtico estilete, titular indiscutible a jugador frecuentemente sustituido que pasaba sin pena ni gloria por el terreno de juego. Sin embargo, Wenger le reserva un rol fundamental en su futuro Arsenal dado su carácter de jugador joven y desequilibrante en banda.

Forma. Nasri empezó como un tiro pero bajó sus prestaciones.

Patrice Evra ha urgido públicamente al Manchester United que no deje pasar la oportunidad de hacerse con la estrella gala. Estas declaraciones han sido interpretadas por muchos como un verdadero indicio de que Sir Alex Ferguson está realmente interesado en el jugador francés. Hasta el momento Arsène Wenger ha preferido no dar veracidad a la rumorología que sitúa a Nasri fuera del club y simplemente se ha limitado a declarar: “Una cosa es segura, no vamos a vender al jugador al Manchester United”.

Las palabras de Nasri no deberían dar mucha tranquilidad a la parroquia del Arsenal: “No sé si voy a renovar mi contrato. De cualquier forma las conversaciones están en marcha. Por el momento no quiero pensar acerca de esto. ¿Qué si quiero irme al United? Primeramente me gustaría saber si el interés es real y quiero que se concrete”.

El Arsenal tiene a otro jugador bajo similares circunstancias, aunque sin ofertas conocidas de otros clubes por hacerse con sus servicios. Es el caso de otro francés, Gaël Clichy, del que Wenger estaría algo más dispuesto a prescindir dado que tiene a recambios para la banda como el internacional inglés Kieran Gibbs. La oferta que Nasri tiene sobre la mesa, según publican varios medios británicos, se encuentra en el umbral de salario de las 90.000 libras por semana.

La marcha del jugador o su pérdida de compromiso –tanto monta, monta tanto- serían un más que duro golpe a la línea de flotación del nuevo Arsenal. Tras el varapalo de esta temporada el técnico francés es más que proclive a dejar salir a muchos de sus jugadores de ataque como Arshavin o Bendtner al mismo tiempo que desea mantener a toda costa a los Van Persie, Nasri y Walcott. Más aún, al tiempo que debilitaría al Arsenal, la marcha de este jugador fortalecería más de por sí a un duro rival de los Gunners por el título de la Barclays Premier League. Una dura papeleta tiene sobre la mesa Arsène Wenger. Desde luego tendrá que hacer gala de sus dotes de negociador y filósofo para retener a la estrella gala en un verano en el que parece bastante clara la salida de ‘Cesc’ Fábregas del club. Wenger está más que resignado a ello.

La espantada de Mark Hughes

De la noche a la mañana; sin luz ni taquígrafos -pero eso sí, haciendo efectiva una cláusula incluida en su contrato-. Mark Hughes anunció en la mañana de ayer que deja de ser entrenador del Fulham. ¿Alguien podía esperárselo? Desde luego la noticia es un duro golpe para las aspiraciones profesionales del equipo del oeste de Londres, que parecía haber encontrado a un técnico hecho a medida que no sólo había logrado reflotar la nave sino que de carambola había metido al conjunto de Mohamed Al Fayed en la Europa League. El entrenador galés deja Craven Cottage y, pese a negarlo veladamente, alimenta los rumores que indican que su futuro está en la ciudad de Birmingham, al frente del Aston Villa. Bastante ambiguo en su discurso, la única explicación que nos deja Hughes de su espantada es “la necesidad de mejorar y buscar nuevas experiencias” en los banquillos.

Futuro. La rumorología coloca a Hughes en el Aston Villa.

 Según confirmó el técnico en su despedida, la decisión de abandonar la entidad no está influenciada por una tercera parte. “Quiero aprovechar esta oportunidad para clarificar que ni yo ni mi representante hemos sido contactados por otro club”, aclaró Hughes. Antes de finalizar el galés tuvo el detalle de desear la mayor de las suertes a su ex equipo en la próxima edición de la Europa League, competición a la que los cottagers acceden por juego limpio.

Ni que decir tiene que la directiva del Fulham estaba más que deseosa de la continuidad de un Mark Hughes que pese a un inicio dubitativo consiguió hacer del Fulham un equipo competitivo de media tabla en la Premier League. Sin embargo, en el contrato del ya ex técnico figuraba una cláusula según la cual este podría abandonar el club si notificaba su intención antes del 1 de junio. No debe tardar mucho el club en encontrar sustituto a Hughes dado que ha de planificar la plantilla y preparar el equipo de cara a un temprano comienzo de temporada, el 30 de junio con la disputa de las primeras rondas previas de la Europa League.

Hughes debe tener un as en la manga. O eso o no se explica que deje un equipo con aspiraciones y que jugará en Europa el próximo año. Por mucho que se empeñe en negarlo, el galés tiene que tener una oferta por algún lado. El ex de Manchester City y Blackburn no aparece en ninguna de las quinielas para sustituir a Ancelotti en el Chelsea, pero sí está bien colocado para hacerse con las riendas del Aston Villa. La de Birmingham es una entidad con mayor historia y prestigio que el Fulham pero desde que se fuera Martin O’Neill y varios jugadores clave, el Aston Villa vive un proceso de descomposición. Si algo puede ver Hughes en el equipo de Villa Park es un reto personal de volver a hacer grande a los villanos. No creo yo que tengamos que esperar más de un mes para ver a Hughes presentado con la camiseta de un equipo Premier. La verdad es que banquillos libres no hay muchos.

Y claro, a Rey muerto, Rey puesto. Bueno, puesto todavía no pero candidatos para el Fulham haberlos haylos. Sky Sports sitúa entre los mejor colocados al norirlandés Martin O’Neill, al ex del Wolfsburgo Steve McClaren, al holandés Martin Jol, los ingleses Alan Curbishley y Chris Hughton y el uruguayo Gus Poyet conocido en España e Inglaterra y que tan buen trabajo está haciendo con el Brighton. Personalmente sería todo un placer volver a ver a Martin O’Neill de vuelta a la Premier League. Dicho esto, creo que quien más papeletas tendría para hacerse con el puesto sería Alan Curbishley, quien es muy del gusto de Al Fayed, pese a su bajo perfil. Todo ello sin descartar a Hughton, que tan buena labor hizo en Newcastle antes de la mala racha de resultados que precipitaron su destitución.