viernes, 15 de octubre de 2010

Unos yanquis por otro

Han sido semanas de negociación y una encarnizada lucha en los tribunales pero finalmente el Liverpool FC ha conseguido librarse de sus impopulares propietarios, los estadounidenses Tom Hicks y George Gillett. El recurso de apelación interpuesto por Hicks y Gillett contra la decisión inicial del Alto Tribunal de Justicia de Inglaterra no ha prosperado obligando de esta manera a estos a autorizar la venta del club a New England Sports Ventures (NESV) por un montante de 300 millones de libras. El proceso de venta del Liverpool ha tenido que ir al tiempo de descuento y al final ha habido triunfo para la afición con un gol de oro. Cabe recordar que los seguidores del Liverpool FC, que han demostrado públicamente su animadversión por estos dos empresarios a los que vilipendiaban por ser estadounidenses -yanquis-, clamaban por el cambio de propietarios desde hace más de un año. Después de la euforia inicial de quitarse de encima a la rémora de Hicks y Gillett habría que ver cómo recibe la afición a otro yanqui, John W. Henry, el cabeza visible de este grupo inversor estadounidense NESV.

Una vez confirmado el fallo judicial, el matrimonio NESV - Liverpool FC empieza a lo grande con una declaración conjunta de ´fidelidad´ publicada por la web oficial del club. "Entendemos nuestra labor como administradores del club focalizando en conseguir que el equipo vuelva a ser lo que era, tanto dentro como fuera del campo. Estamos comprometidos, primero y sobre todo, para ganar. Este club tiene una historia de triunfos y hoy queremos que todos los aficionados del Liverpool sepan que nuestra intención es la de devolver la gloria a esta entidad. No vamos a ser de los que hablen sino de los que actúen y esperemos que nuestras acciones hablen positivamente de nuestra gestión", fueron algunas de las declaraciones de John W. Henry, nuevo propietario del Liverpool FC.

Existe mucha expectación por ver cómo será el recibimiento al nuevo dueño. Dado que Henry tiene actualmente su residencia en los Estados Unidos se supone que su presencia en Liverpool será esporádica dejando así que los actuales administradores continúen con su función. No se espera que Henry acuda al partido que este domingo el Liverpool disputará ante el Everton en Goodison Park. Por lo tanto, lo más probable es que este se estrene en casa, en Anfield en el partido contra el Blackburn Rovers el 24 de octubre.

Mientras tanto, Hicks y Gillett han manifestado ya su intención de demandar al club por una suma superior a los mil millones de libras por lo que entienden supone una forma irregular de echarlos del club. 

Roy Hogdson ha dejado entrever que cualquier acción encaminada a dotar al club de una estabilidad institucional será saludada por él y por los aficionados. Así, este espera que el cambio de propietarios calme las cuitas de la afición para que pueda centrarse en animar y llevar en volandas al equipo. Indirectamente, con la venta del club, se ha salvado el match-ball de entrar en proceso de administración que a su vez llevaba aparejada la sanción de 9 puntos en la tabla clasificatoria algo que a buen seguro aplaude también el bueno de Hodgson.

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