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| Bloomfield Road, estadio del Blackpool, no cuenta con un sistema de calefacción bajo césped como el resto de clubes |
Un equipo que después de una durísima temporada consigue el ascenso a la Premier League gracias a su fútbol se merece el máximo de los respetos. Eso sí, no sólo es necesario tener un equipo acorde con la categoría y una afición totalmente entregada, también es de importancia capital que el estadio y el terreno de juego cumplan con unos requisitos de calidad. La muy adversa climatología que estos días azota el Reino Unido ha acabado dejando al descubierto las vergüenzas del club más modesto de la Barclays Premier League, el Blackpool. Hasta dos de sus últimos cinco partidos han debido de ser suspendidos por que el terreno de juego no estaba en condiciones apropiadas. Ello ha provocado perjuicios a muy distintos niveles (aficionados, clubes y calendario) y la dirección de la competición está trabajando en la imposición de una sanción al club si el problema vuelve a subsistir.
Nadie niega que las condiciones climatológicas que está sufriendo el Reino Unido estos días son absolutamente extremas. No en vano en la noche de Navidad se llegaron a alcanzar menos 14 grados Celsius en las proximidades de Blackpool. Claro que, si otros clubes de más al norte como son los escoceses o los Leeds, Newcastle etc han podido jugar sus partidos de casa, ¿por qué no iba a poder hacerlo el Blackpool? La principal diferencia es que todos estos clubes cuentan con un sistema de calefacción situada bajo el césped que previene de heladas y del endurecimiento del terreno. El Blackpool es el único club con estatus Premier League que no cuenta con estos medios técnicos. No es de recibo, por otro lado, desdeñar los muchos esfuerzos realizados por el Blackpool para conseguir que el partido se jugara, pero a la postre han resultado insuficientes. De forma algo rudimentaria, se ha cubierto el césped con un plástico ante la previsión de nevadas y también se han instalado unos calefactores sobre el terreno para deshelar.
El Blackpool recibía al Manchester United el pasado 3 de diciembre en el primer encuentro que ha debido ser pospuesto por las malas condiciones del césped de Bloomfield Road. Ahora ha ocurrido igual con el partido que debía enfrentar a los locales con sus vecinos del norte, el Liverpool FC. Entre incidencias evitables (como es la que afecta al Blackpool) y las cancelaciones derivadas de intensas nevadas (como la que hizo que ocho de los diez encuentros de la última jornada liguera fueran cancelados) están provocando grandes quebraderos de cabeza a la dirección de competición. Hasta ahora son once los choques pendientes y muchos tienen como protagonistas a clubes enfrascados en competiciones europeas o coperas, lo que reduce sensiblemente el margen de maniobra a la hora de buscar fechas.
El otro foco debe dirigirse a los aficionados. Un ejemplo es el de los del Liverpool que han visto como las dos últimas fechas de su equipo han sido canceladas. La falta de previsión suma también, y es que al posponerse el partido sólo horas antes de su inicio, los aficionados estaban trasladándose o ya en la ciudad de Blackpool, lo que supone un perjuicio económico además de una pérdida de tiempo. No hay que irse muy lejos, en la red twitter es fácil encontrar mensajes de aficionados que no dejan nada bien al Blackpool por su falta de previsión. Esa presión ahora le llega a la dirección de competición.
La Premier League, por su parte, ha realizado una primera advertencia al club instándole a poner todos los medios a su alcance para que el terreno de juego esté siempre en condiciones, ya sea implantando el sistema de calefacción bajo césped o cualquier otro mecanismo. Así, si una incidencia de este tipo vuelve a suceder habrá una sanción económica. No creo que hace falta que lo recuerde, pero a la Premier League no le suele temblar el pulso a la hora de sancionar. Ya lo hizo el año anterior aplicando la normativa que dice que un club que entra en Administración Concursal debe perder 10 puntos –el Portsmouth fue el damnificado.
*Otro encuentro de la jornada de Boxing Day de la Premier League ha debido ser suspendido, también por causas meteorológicas. El Everton – Birmingham ha sido pospuesto, sin fecha, debido a que las tuberías de agua del estadio estaban heladas. De hecho, no corría el agua por ninguna dependencia del recinto.
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