martes, 28 de diciembre de 2010

El Arsenal rompe su ´techo de cristal´

El Arsenal brindó a su afición el mejor regalo de Navidad posible, toda una victoria ante su gran rival londinense, el Chelsea. El Emirates Stadium vibró y gozó después de un gran triunfo de los Gunners (3-1) sobre el actual campeón de la Barclays Premier League. El equipo de Carlo Ancelotti demostró ayer que es una sombra del arrollador y sólido conjunto que fue antaño y continúa a la deriva, a punto de descolgarse de la lucha por el título esta temporada. Ello, sin embargo, no quita lustre a la victoria conseguida por los pupilos de Arsène Wenger que plantearon un partido muy serio sin apenas errores defensivos y lograron llevarse el choque gracias a su gran pegada. Los Gunners rompieron ayer su particular techo de cristal, una negativa racha de once enfrentamientos sin victoria ante los gallitos de la competición (Chelsea y Manchester United).



No había mejor forma de recuperarse del varapalo de Old Trafford que ganando en casa en un enfrentamiento de rivalidad local. El Arsenal no se amilanó ante la presión de saber que Manchester United y Manchester City vencieron en sus enfrentamientos de la jornada para escaparse en cabeza de la competición. Cesc Fábregas volvió al once inicial, así como Robin van Persie –en lugar de Chamakh- y el portero polaco Lukasz Fabianski. Además, Wenger dio entrada a Johan Djourou en el centro de la zaga, en lugar del francés Squillaci. Mientras, del lado del Chelsea Branislav Ivanovic formó como central ante la ausencia del brasileño Alex y Frank Lampard y Michael Essien volvieron al once titular después de largas lesiones. Ancelotti dejó a Drogba en punta y a Malouda y Kalou en los laterales.

El encuentro de ayer deja al Chelsea muy pero que muy tocado. Después de una catastrófica racha en la que no ha conseguido una victoria en cinco partidos, la cita del Emirates era la última oportunidad para los Blues para despertar de su letargo. El conjunto de Carlo Ancelotti pareció sobrepasado por las circunstancias y se notó una falta de forma física preocupante –los del Chelsea llegaron tarde a casi todos los balones cruzados. Incluso pudo vislumbrarse cierta desidia en parte de los integrantes del conjunto azulón que parecían no querer entregarse al cien por cien en cada balón dividido. Quizá sea aventurarse mucho pero en Stamford Bridge debe hablarse ya de un cambio de ciclo empezando por una renovación importantísima del vestuario (Terry, Lampard, Drogba, Cole, Anelka, entre otros).

Poco ofreció el Chelsea en la primera parte. El Arsenal, como suele ser habitual, llevó el dominio del juego y mantuvo la posesión del balón. Las oportunidades creadas por los Gunners no fueron, sin embargo, nada claras hasta que llegó el gol. Uno de esos tantos psicológicos. Cuando parecía que con tablas iba a llegarse al descanso un balón en profundidad quedó franco para Song, que entre la maraña defensiva del Chelsea disparó y batió a Cech. El balance de ocasiones al término de los primeros 45 minutos era de cuatro para el Arsenal y sólo una para el Chelsea. Drogba, que suele estar entonado contra los Gunners, no tuvo su noche precisamente.

Decisivo. El gol de Alex Song dio alas a los de Wenger.
El inicio de la segunda parte fue un vendaval de ocasiones para el Arsenal. El cambio de Ramires por Mikel no solo no surtió un efecto balsámico sino todo lo contrario. El centro del campo del Chelsea no pudo contener la creatividad de los Wilshere, Fábregas y Nasri y así acabaron llegando el segundo y tercer tanto obra de Fábregas (50´) y Walcott (53´) que llegaron, porque no decirlo, gracias a la colaboración involuntaria de la defensa contraria. La clave de la victoria del Arsenal se cimentó ayer en el robo en la salida de balón del Chelsea, justo a la altura del mediocampo. Así, cuando los Lampard, Essien, Cole y compañía intentaban armar el contra-ataque llegaba un robo que pillaba al conjunto de Ancelotti en inferioridad numérica. Sólo dos goles llegaron así, pero las ocasiones hasta el final fueron de más del doble.


La historia estuvo a punto de estropearse cuando no habían pasado ni cinco minutos del último gol. Ivanovic aprovechó un despiste defensivo y se sobrepuso a su marcador, cabeceando un saque de una falta. Fabianski no pudo ayer dejar su portería a cero, y no se le van a presentar muchas ocasiones como esta de lucirse ante todo un Chelsea. Fue todo un espejismo porque los visitantes ni propusieron ni dispusieron de ocasiones para aumentar el marcador. La defensa del Arsenal superó el compromiso con nota, rechazando, despejando y robando balones durante todo el encuentro, pero especialmente en los minutos que sucedieron al gol del Chelsea y que podrían haber significado un acercamiento en el tanteador. Muy preocupante es, por otro lado, la falta de efectivos del banquillo de los de Stamford Bridge, cuyos revulsivos ayer fueron el prometedor delantero francés Gäel Kakuta, el lateral portugués José Bosingwa y el anteriormente mencionado centrocampista brasileño Ramires. Por el contrario, junto a Wenger presenciaron el partido Bendtner, Chamakh, Diaby, Rosicky y Squillaci. Algo más de pólvora en el banquillo sí que tenían los Gunners anoche.

Aunque sería descabellado borrar de la ecuación al Chelsea –más que nada porque todavía no ha acabado ni la primera vuelta de competición- sí que es cierto que ahora mismo el equipo de Abramóvic está un escalón por debajo del Manchester United. O mucho cambian las cosas en Stamford Bridge o el batacazo puede ser mayúsculo este año. Inicialmente no estaba previsto un dispendio en fichajes durante el mercado invernal pero la racha tan negativa de los Blues quizás fuerce al magnate ruso a tirar de chequera –y aún así quizá no sea suficiente para salvar los muebles. Mientras, del lado del Arsenal sólo cabe destacar las muchas cosas buenas que se hicieron durante el partido. La victoria es una inyección de moral y una manera de acallar las críticas de quienes achacaban a la plantilla una falta de espíritu competitivo y madurez suficiente para luchar por un título. Con todo y con eso, ahora hay que refrendar la victoria sacando los tres puntos en Wigan el miércoles, puntuando en Saint Andrews el sábado y cerrando la tourné navideña derrotando a un peligroso rival, el Manchester City, de nuevo en el Emirates Stadium.

2 comentarios:

turu dijo...

Creía ya antes del partido que iba a ser más termometro para el Chelsea que para el Arsenal.Y el resultado no puede ser peor para los blues.Enfermo y casi moribundo.Y yo desde luego no echo la culpa a Ancelotti.Desde el comienzo se veía que si Lampard o Drogba se cojían un refriado el equipo iba a sufir y mucho.La mayoría de ellos están en un estado de forma muy bajo.Entre ellos por cierto no incluyo especialmente a Terry.A Essien lo veo muy mal,a Mikel sin ser lo que se espera de él,Malouda sin precisión...
En el Arsenal destacaría el sorprendente partido de Djorou(al que no le tengo ninguna fe)y el de Song,que habitualmente se confirma como el futbolista más contundente del equipo incluso en ataque.Y hoy más que nunca reivindico a Walcott.Es un jugador que se lleva muchos palos pero le da al Arsenal siempre otro aire,más allá de estar acertado o no.
Significativa también la no participación de Arshavin(creo que Wenger también se cansa de su apatía).Me gusto el cambio de Diaby por Walcott,pues corría peligro de sufir el Arsenal.Y nuevamente tengo que criticar a Van Persie,siempre me decepciona,saliendo de lesión o no.

David F. Pascual dijo...

Guau! Gran repaso amigo. Por destacar algunos nombres yo subrayaría los de Djourou (espléndido), Walcott (reivindicativo), van Persie (falto de ritmo), Fábregas (calidad con cuentagotas), Clichy y Sagna (más defensivos que ofensivos) y Song (cada día aporta más en ataque).
Del Chelsea no destaco a nadie. Iba a decir Ivanovic pero es que la cagó en el tercero del Arsenal.
Van Persie se ha ganado el derecho a que le demos un par de partidos más para ver si recupera la forma. Respecto a lo de Arshavin, es que no fue ni convocado. Un señor mensaje de Wenger, claro.
Un caluroso saludo compañero.