domingo, 27 de junio de 2010

Alemania: la transición sin sequía de resultados

Sepp Maier, Verti Vogts, Georg Schwarzenbeck, Franz Beckembauer, Paul Breitner, Gerd Müller, Uli Höeness y Rainer Bonhoff representan a la todopoderosa selección alemana que en 1974, en casa, se proclamó campeona del mundo por segunda vez en la historia. Ellos formaron una generación triunfal a la que luego siguió la de los Harald Schumacher, Thomas Berthold, Felix Magath, Karl-Heinz Rummenigge en Méjico 86. Alemania tuvo que esperar hasta Italia 90 para volver a levantar el título, esta vez de la mano de los Brehme, Mathäus, Illgner, Augenthaler, Kohler, Buchwald, Hässler, Littbarski, Klinsmann, Völler y Reuter. La siguiente generación triunfal fue la del 96, en la que se encontraban algunos de los ya mencionados (Klinsmann, Möller, Mathäus, Reuter) y a los que se añadieron los Babbel, Sammer, Köpke, Scholl, Eilts, Hassler, Bierhoff y Ziege. Salvo Mathäus, cuya longevidad le hizo convertirse en el jugador con más minutos y participaciones en Mundiales (1982, 1986, 1990, 1994 y 1998), la mayoría desapareció tras la exitosa participación de la Eurocopa Inglaterra 1996. Sea como fuere Alemania ha representado desde entonces (casi desde siempre) un cambio de generación triunfal. La lógica dice que cuando un equipo se ´desmantela´ y da paso a una nueva hornada de jugadores se pierde competitividad y se pasa por una sequía de resultados. Pues bien, esto con Alemania no pasa y la actual generación que lidera al equipo en Sudáfrica es una nueva muestra de esta máxima.

La fortuna no acompañó a los alemanes en sus participaciones europeas tras la Eurocopa de Inglaterra 1996 tras no pasar de la primera fase en 2000 y 2004. Inglaterra fue la única buena noticia para Alemania en un periodo comprendido entre 1990 y 2002 ya que a los mencionados batacazos en 2000 y 2004 se les ha de sumar la eliminación en cuartos de final en Francia 1998. Ese periodo de 12 años fue el último camino por el desierto de la Alemania todopoderosa. Un ocaso que ya ha terminado, si bien no se ha visto refrendado con títulos pero sí con buenas clasificaciones y actuaciones estelares. Corea y Japón 2002 marcó para Alemania el final del pasado y el principio del futuro, del hoy, con la consagración de una nueva generación que ha dado la alternativa a los jóvenes valores de hoy. Hablo de la despedida de los Kahn, Linke, Ziege, Hamann, Bierhoff, Jancker y Jeremies y la bienvenida a los Klose, Metzelder, Ballack, Lehmann y Butt. Casi todos ellos forman parte del actual combinado teutón que se ha visto mejorado por las sorprendentes incorporaciones de valores como Mesut Özil, Sami Khedira, Jerome Boateng, Per Maertesacker, Manuel Neuer, Tim Wiese, Mario Gómez, Lukas Podolski, Tomas Müller, Phillip Lahm y Bastian Schweinsteiger.

Los últimos resultados de la selección alemana refuerzan la teoría de la transición triunfal experimentada por el combinado teutón y que, por ejemplo, parece que no se repetirá en las filas francesas. Alemania alcanzó las semifinales en su casa en 2006, cayendo contra Italia tras el épico tanto de Grosso. Antes llegó a la final, que perdió ante el potente combinado brasileño de los Ronaldo, Ronaldinho, Rivaldo, Cafú y compañía. Mientras, en Europa consiguió llegar a la final en 2008 en Austria aunque perdió contra España. ¿Qué selección mundial a parte de Brasil puede presumir de jugar dos finales y llegar a una semifinal en tres campeonatos inmediatamente después de una profunda renovación de vestuario?

Muchos hablaban de la bisoñez alemana en este mundial. No en vano este equipo tiene una edad media inferior a los 26 años. Creo que la apabullante victoria de hoy ante Inglaterra 4-1 despeja cualquier atisbo de duda. Además, Alemania no ha cometido ningún fallo de bulto en todo lo que va de competición. Todos los jugadores representados compiten al más alto nivel y son además ejes fundamentales de sus respectivos equipos: Klose, Schweinsteiger, Lahm, Butt y Möller (Bayern Múnich), Ozil, Wiese (Werder Bremen), Khedira (Stuttgart) y Neuer (Schalke 04). Edad no es sinónimo de experiencia y eso, ahora, lo saben bien los ingleses que, quizá, hayan subestimado al conjunto entrenado por Joaquim Löw.

* Hablando de relevo generacional, este va tocando ya en Inglaterra (Beckham, Terry, James, Gerrard, Carragher, J. Cole, Heskey, Lampard, Barry…) y está por ver que les salga igual de bien que a los alemanes.

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