jueves, 10 de mayo de 2012

Roberto Martínez: llamenle Señor Milagro

Roberto Martínez ha vuelto a hacerlo. Ya tiene un nuevo milagro que sumar a su cuenta. Gracias a un sprint final portentoso el español ha conseguido hacer del Wigan un equipo de Premier League el año que viene. El carácter y el coraje imprimidos por el técnico catalán a sus jugadores han resultado decisivos para el levantar de un conjunto que parecía hace un mes abocado al descenso. Roberto Martínez va mereciendo dos cosas ya: un monumento en esta ciudad del Norte de Inglaterra y un equipo de más caché con el que demostrar su sapiencia al tiempo que lucha por títulos. Este año ha sido el más dificil todavía: por la situación que el equipo había vivido durante los dos primeros tercios de competición, por la presión que se cernía sobre el técnico y sobre todo por el calendario final que Wigan tenía. Aún así se han asegurado la permanencia con estilo, consiguiendo seis triunfos ligueros entre las jornadas 30 y 38, en los que derrotaron, entre otros, a Liverpool, Manchester United, Arsenal y Newcastle. Sí, el Wigan, ese equipo que se había pasado media temporada en descenso y que ya coqueteó los dos años anteriores con la Championship. Lo dicho, Roberto Martínez está haciendo historia en Wigan. Y he aquí la historia de Roberto Martínez en el Wigan. 

Líder. Roberto Martínez ha sido el alma del Wigan estos tres años.
 
Quizás muchos piensen que las primeras páginas de esta historia se escribieron en 2009 cuando Martínez tomó las riendas del Wigan, recién llegado a la categoría de oro del fútbol inglés. No fue así, todo se remonta al año 1999 cuando el ya entonces presidente del club, el empresario y ex jugador Dave Whelan fue a Zaragoza a traerse a Martínez y a otros dos españoles más (José Seba e Isidro Díaz). Cuentan que fue una especie de flechazo. Whelan quedó prendado de las maneras de Martínez, sobre todo, aunque acabó fichando a los tres tras verlos actuar en las categorías inferiores del Real Zaragoza. “El presidente quería darle estilo al equipo y se fue a España a buscar talento. Desde nuestra llegada nos trató como si fuéramos tres hijos suyos. Nos abrió las puertas de su casa. Fue, desde luego, una experiencia increíble”, relataba el propio Martínez en una entrevista publicada en el Daily Mail. 

Wigan y los ‘Three amigos’ 
Los tres españoles fueron rápidemente conocidos entre la afición como ‘The three amigos’. Un poco por la influencia de la prensa inglesa y otro poco por aquella película americana protagonizada por Chevy Chase. Entre la barrera idiomática y la llegada a un país diferente que vive el fútbol de manera muy particular estos tres españoles contemplaron con perplejidad como desde un principio recibieron todo el cariño de la afición. Un poco siguiendo con la historia de la película empezaron a aparecer sombreros mejicanos en el estadio. Ellos, por su parte, se hicieron inseparables… tanto que hasta vivían juntos. “Pensé que iba a ser una experiencia de un par de años, y que sería divertido. Entonces no tenía ni idea de que pasaría la mayor parte de mi carrera deportiva en el club”, apostilló Martínez en The Observer. 

Tan bien marchaban las cosas para Martínez que logró anotar en su debut con los ‘Latics’. Fue, sin embargo, una tarde amarga puesto que su equipo salió derrotado. Aquel fue el preludio de lo que finalmente tornó una gran temporada a nivel personal. Martínez acabó máximo realizador del equipo con 13 goles en todas las competiciones y el broche de oro fue el reconocimiento de Jugador del Año en la Division Three otorgado por la Asociación de Jugadores (PFA). Además, a nivel del equipo, fue nombrado jugador del año. El colofón a la temporada significó el título de campeón de la división logrado por el Wigan, que además consiguió el Football League Trophy.

Martínez estuvo en Wigan durante seis temporadas y fue quien mayor aportación realizó al club de los conocidos como ‘Three amigos’.




Al final de la temporada 2000-01 Martínez dejó el club y decidió probar fortuna en otros equipos del fútbol inglés. Primero fue el Motherwell en Escocia, en el que sólo jugó 8 partidos, y luego el Walsall donde tampoco le acompañó la suerte (participó únicamente en un encuentro, en el que además resultó expulsado). En enero de 2003 Martínez se unió a las filas del Swansea City galés con un contrato de media temporada. En un espacio tan corto de tiempo el español pudo ganarse la capitanía y ayudó al club a mantener la categoría. Sus buenas prestaciones hicieron que renovara y pese a las reticencias del entrenador que hizo un amago de apartarlo, al final acabó jugando mucho y bien. Martínez se mantuvo en Gales hasta el final de la 2005-2006, cuando ya acumulaba 111 partidos con los ‘Swans’. Su penúltima experiencia como jugador iba a ser en el Chester City, al que llegó en mayo de 2006. Después de su aventura en Chester volvió al Swansea donde se le ofreció la oportunidad de ejercer de entrenador jugador. Martínez quiso inicialmente mantener sus opciones de juego pero finalmente acabó convenciéndose de que lo suyo era pasarse a los banquillos y de esta manera colgó las botas con 33 años. 

Martínez se mantuvo dos temporadas en el Swansea hasta que le llegó la oportunidad de rencontrarse con su pasado, con el club de sus amores que ahora le ofrecía la posibilidad de entrenar en la Premier League. Entre los hitos alcanzados por este en el banquillo de los ‘Swans’ se cuenta el ascenso a la segunda categoría, la Championship, por primera vez en la historia del club. Su decisión de marcharse del Swansea no fue bien acogida por su afición que le agradeció su fidelidad con el mote de‘El Judas’. 

Entrenador en Wigan 
En el momento de su llegada el Wigan contaba ya con cuatro temporadas de andadura en la Premier League, las cuatro primeras temporadas de la historia del club en la máxima categoría. La llamada de Whelan a Martínez para sustituir al destituido Steve Bruce era un auténtico desafío para el español y un reto apasionante. 

No pudo empezar con mejor pie Martínez en su nueva etapa como entrenador ya que el Wigan venció en su primer partido de la temporada de la Premier League 0-2 en casa del Aston Villa. La buena forma no continuó, sin embargo, ya que el equipo perdió sus tres siguientes compromisos ligueros. La primera victoria de Martínez contra uno de los grandes cayó a manos del Chelsea, al que vencieron 3-1. No tuvieron igual suerte en su enfrentamiento ante el Tottenham en White Hart Lane donde cayeron por 9-1 siendo esta la segunda derrota más abultada de un equipo en la historia de la Premier League (Anteriormente el Manchester United había vencido 9-0 al Ipswich Town). Este Wigan acabó la temporada en el puesto 16 de la clasificación, con 36 puntos (9 victorias, 9 empates y 20 derrotas). 

Un final nada acertado estuvo cerca de condenar al descenso al Wigan. Los de Marínez sumaron únicamente 5 puntos en sus últimos 7 partidos. En esta su primera temporada de nuevo en la élite, Wigan no estuvo ni una sola jornada en puestos de descenso. Llegó, por lo tanto salvado a la última jornada, en la que encajó una dolorosa derrota 8-0 ante el Chelsea. Únicamente dos veces durante la temporada el equipo logro sumar dos jornadas sin conocer la derrota. Wigan finalizó la temporada con una diferencia de -42 en la cuenta goleadora, todo un record histórico. 

Con el ánimo de haber afrontado con buena nota su primera temporada en la élite Martínez se disponía en el verano de 2010 a diseñar una plantilla a su medida. Ya por entonces el español tuvo que ver como algunos de los jugadores con mayor presencia del equipo se marchaban, tentados por el dinero y las oportunidades brindadas por clubes de mayor talla. Entre aquellos que se fueron destacan los nombres de Mario Melchiot, Titus Bramble, Jason Scotland o Paul Scharner. 

El Wigan repitió clasificación al final de la temporada 2010-2011. Gracias a un sprint final consiguió eludir el descenso. Un tramo definitivo de la temporada no apta para cardíacos que vio al Wigan estar en el puesto 19º (de descenso, por tanto) con solamente una jornada por disputarse. Los ‘Latics’ sumaron 11 de 18 puntos posibles y el equipo se salvó de la quema. Esta temporada el Wigan estuvo en descenso durante 9 jornadas. El equipo empezó la temporada perdiendo 0-4 con el Blackpool y 8-0 con el Chelsea. No fue un buen comienzo desde luego. Al final el equipo cosechó 9 victorias y 15 empates para sumar un total de 42 puntos, lo que le bastó para mantener la categoría. Entre los nombres a destacar, el del meta omaní Ali Al Habsi, que llegó cedido del Bolton mediada la temporada y logró maquillar los números y su diferencia de goles se mantuvo en unos decentes -21.

Fiabilidad. Al Habsi ha sido todo un descubrimiento, un baluarte defensivo.

Esta ha sido, quizás, la temporada más difícil para Martínez y su Wigan. Un verano más algunos jugadores importantes se fueron, caso de N’Zogbia y Cleverley. Además, durante el año baluartes como el colombiano Rodallega han estado lastrados por las lesiones. Sin embargo, una vez más, un portentoso sprint final ha propiciado que el equipo de la región de Greater Manchester haya salvado la categoría a falta de una jornada para el final. Al Habsi ha sido providencial otra vez y la raza de Victor Moses, el oportunismo de Franco di Santo y la solidez defensiva mostrada han sido los puntos clave de este equipo. Un Wigan que desde la jornada 30 hasta la 38 ha conseguido seis triunfos ligueros, además ante rivales de entidad como Liverpool, Manchester United, Arsenal y Newcastle. Si bien es cierto que este año el equipo ha coquetado más que nunca con la Championship al haber estado 24 jornadas en puestos de descenso de las cuales 14 de ellas lo hacía como último clasificado. Roberto Martínez ha estado más cuestionado que nunca y ha visto como otros técnicos como Mick Mc Carthy (Wolverhampton), Steve Bruce (Sunderland), Neil Warnock (QPR) caían, incluso estando sus equipos en situaciones menos complicadas. La paciencia y confianza de Dave Whelan ha acabado demostrándose vital a la hora de la permanencia. 

Vencer al Manchester United
Roberto Martínez y sus chicos están escribiendo la historia de este joven e inexperto club inglés radicado en una ciudad donde el verdadero deporte rey es el Rugby. Tanto es así que cuando hace unas semanas el Wigan dio la sorpresa venciendo al Manchester United resulta que fue la primera vez que esto ocurría, tal y como así concedió el propio técnico a los medios: “Fue la primera vez que conseguimos llevarnos punto alguno ante ellos”. 

Es evidente que la aspiración del catalán no es hacer del Wigan un espejo del Manchester United, valga la comparación por el hecho de que el técnico de los Red Devils lleva ya un par de décadas ocupando el banquillo en Old Trafford. Martínez tiene mucho que agradecerle al club pero no hay la menor duda de que él ya ha devuelto mucho de lo recibido. “Quiero gente que entienda este club, esta sociedad. Como manager necesitas llevar un club de fútbol como si fueras a estar ahí 100 años. Necesitas sentar las bases de algo para la gente que te sustituya”, indicó el entrenador en el Daily Mail. Es la filosofía de Martínez. 


Martínez es un rara avis. Un técnico con estudios, culturalmente versado y más que cómodo en el Reino Unido, no en vano está casado con una escocesa y hace más de una década que está establecido en las islas. Además el catalán ha estudiado Fisioterapia y tiene un master de posgrado en Marketing y Empresa por la Universidad de Manchester que consiguió sacarse durante su etapa de jugador en el Wigan. 

Ya este verano se especulaba con su posible salida del club. No podía decirse que dejaba al Wigan en la estacada toda vez que había obrado el milagro de mantener al equipo. Además se abría la puerta de un gran club como era el Aston Villa, que veía como su entonces técnico, el francés Gerard Houllier debía retirarse de los banquillos por una afección cardíaca. Sin embargo pese al ruido mediático, Martínez no hizo movimento alguno y permaneció fiel a su club. “¿Por qué no dejé Wigan? No fue una decisión de fútbol, fue una decisión humana. Era una oportunidad de mostrar lealtad y apoyo a una entidad que respeto. Además pienso que un entrenador debe dejarlo cuando piense que el club necesita otro técnico”, explicó Martínez. Quizás después de otro equilibrio de funambulismo futbolístico el tiempo le haya llegado a Martínez. Habrá alguna puerta que se entreabra y le dé la bienvenida. ¿Liverpool, Aston Villa, West Bromwich quizás? Sea donde sea a Roberto Martínez queremos verle cada fin de semana en un estadio de la Premier League, porque se lo ha ganado.

2 comentarios:

davirracional dijo...

buen articulo, la verdad que es milagroso que bob haya salvado 3 veces a un equipo de championship, con una aficion de championship y mas cuando todos los años se ven obligados a vender todo lo "aprovechable", este año es probable que a mccarthy y moses.

en verano soñaba que se uniese a mis queridos villanos, pero no quiso, a ver si este año, despues del 3º milagro, acepta y vemos de que es capaz en un equipo con mas exigencia, pedigrí i aficion, pero en ruinas, por cortesia de mcleish (el clemente escoces)

David F. Pascual dijo...

@Davidirracional

Gracias por tu fidelidad con Escena Premier League. Creo que tienes razón... en Aston Villa las cosas habrían salido de forma diferente con Roberto en el banquillo. Yo también coincido en que una o dos piezas de este Wigan saldrán y sería de locos si Roberto decide quedarse un año más porque creo que no lo cuenta.

Saludos!