Ni con sus 70 años recién cumplidos. A Sir Alex Ferguson nunca le temblará el pulso –en términos futbolísticos- para tomar decisiones drásticas, polémicas y comprometidas. El último ejemplo ha sido dejar fuera de la convocatoria a su delantero estrella Wayne Rooney para el partido que los ‘Red Devils’ jugaron (y perdieron) contra el entonces último clasificado, el Blackburn Rovers. Ferguson decidió prescindir de su delantero más en forma para el último choque del año como castigo a una salida nocturna protagonizada por el ex del Everton.
Aunque en un primer momento y más de cara a la prensa que otra cosa, se dijo que Rooney arrastraba molestias, ahora se ha sabido que a Ferguson no la ha sentado nada bien que tres de sus pupilos se fueran juntos a cenar inmediatamente después de la victoria 5-0 ante el Wigan y que estuvieran celebrándolo hasta tarde. Los señalados han sido Rooney, Darron Gibson y Jonny Evans –este último está lesionado-. Al parecer los dos primeros dieron muestras de cansancio durante el entreno que siguió a la noche de fiesta y Ferguson los apartó.
Dejar fuera de la lista a Darron Gibson no es tarea difícil, pero hacer lo propio con tu delantero estrella es otra cosa. Una decisión que se vuelve controvertida luego de la derrota del conjunto de Manchester. No será la primera ni la última vez que Ferguson vuelva a demostrar al vestuario quien es el jefe al tiempo que lance un mensaje para hacer acatar las normas de convivencia del grupo. El mayor peligro, más allá de los tres puntos perdidos, es que esta maniobra podría desestabilizar a Rooney en un año en el que su equipo lo necesita más que nunca. Por lo pronto parece que el delantero ha captado el mensaje y se ha tomado este contratiempo más como una reprimenda que como una decisión aleatoria de su jefe.
La experiencia es un grado y Feguson ha demostrado de sobra que es capaz de gestionar los egos de su vestuario. No estamos del todo seguros de si su homólogo en el Manchester City será capaz de continuar en esta línea. Mancini ha demostrado mano dura con Carlos Tévez, al que se ha quitado de un plumazo pese a ser el auténtico artífice de los éxitos del equipo el año anterior. Sin embargo no ha sido inflexible con Mario Balotelli, quien ha protagonizado innumerables salidas de tono y ha salido casi siempre indemne.
1 comentario:
Hola David, gran articulo antes de todo. Te quería comentar que mi blog gxe vuelve y te espero como siempre. Saludos y feliz año nuevo!!
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