Carlos Tévez: Sin Perdón

Como anillo al dedo me viene el título de este clasicazo del ‘Western’ americano protagonizado y dirigido por Clint Eastwood: “Sin Perdón”. Créanlo o no, perdón es lo que busca Carlos Tévez de su técnico, el italiano Roberto Mancini, muy a pesar de que fuera el argentino el que abriera la caja de Pandora al negarse a salir al campo durante el transcurso de un partido Bayern Múnich- Manchester City de Liga de Campeones. Este es el último giro del culebrón Tévez. Vamos, el mundo al revés. Quien ofende reclama las disculpas. Lejos de acercarse, las posturas de ambas partes resultan cada vez más alejadas y la crisis interna tiene visos de acabar afectando al equipo. Para empezar ya no se habla de los goles de Agüero y Dzeko ni de que el City sea un claro candidato al título casi al mismo nivel que sus vecinos del United. Ahora las portadas las ocupa Tévez quien mantiene un pulso con el entrenador que además parece estar contagiando a algunos de sus compañeros (Véase Zabaleta y Kolarov). Encima, el inicio del conjunto inglés en la Liga de Campeones no ha podido ser más descorazonador.

Tévez se considera el primero agraviado. No es que no quisiera jugar aquel día, es que el técnico no entendió bien un comentario suyo. Vamos que según este se ha hecho una montaña de un grano de arena. Es por eso que el entorno de Tévez ha dejado entrever que el jugador espera una disculpa por parte de Mancini, quien según el argentino ha sacado de madre “un malentendido” que ha comprometido seriamente su futuro en el Manchester City y que además ha enturbiado su imagen como futbolista. Mancini no ha tardado en hacer saber a todos que de perdón nada. Él se siente menospreciado y ninguneado por Tévez casi tanto o más como lo que el futbolista se siente atacado por su técnico. ¡Cómo cambian las cosas en menos de un año! El curso pasado este Manchester City no tenía corazón ni garra sin Tévez (Y no ganaban sin él) Y este año no hay forma de que el sudamericano se sienta parte del equipo.

Por ahora Carlos Tévez está apartado del equipo. El club le ha sancionado económicamente y ha iniciado una investigación interna para determinar cuál de las dos versiones [la de Tévez o la de Mancini (la del club)] es la que se impondrá. Ni que decir tiene que el delantero argentino tiene esta batalla más que perdida. Hasta ahora ninguno de los jugadores entrevistados ha desmentido la versión mantenida por Roberto Mancini sobre lo que pasó en el Allianz Arena hace un mes. La directiva del City está haciendo todo tipo de averiguaciones para curarse en salud puesto que la sanción será ejemplar y no quieren dar ningún pie a recurso de la parte del jugador. Así, ha trascendido que Tévez recibirá una multa de hasta diez semanas suspendido de sueldo (6 + 4), según informa el rotativo inglés The Guardian. El ex de Manchester United y West Ham percibe £250.000 a la semana. No hace falta hacer muchas cuentas para concluir que este será el castigo disciplinario más severo jamás impuesto a un futbolista de la Premier League. 

Banquillo. Un sitio en el que Tévez no está nada cómodo.

Habrá reacción. Tévez apelará cualquier sanción por pequeña o grande que sea. Inicialmente el jugador recurrirá la multa de manera interna aunque con la previsión de ir un paso más allá, a dominios de la Premier League, si el resultado no es satisfactorio para sus intereses. Lo más probable es que el caso no se pueda cerrar hasta diciembre-enero. Será entonces cuando previsiblemente el club busque nuevamente una salida a su jugador en el mercado de invierno. Mientras tanto Tévez seguirá entrenándose en solitario o con el segundo equipo ya que Mancini le ha cerrado las puertas del vestuario para evitar crear malestar entre sus compañeros.

Otro rebelde sin causa. Tévez viene a ser el último en engrosar una larga lista de jugadores que otrora podrían haber interpretado el papel de James Dean en aquella famosa cinta de Hollywood. ¿Cómo puede pasarse de héroe a villano en tan poco tiempo? Con sólo horas en el club, el jugador ya tenía a toda la afición en el bolsillo. Tévez había dado plantón al United para liderar el nuevo proyecto de Sheikh Mansour en el otro lado de la ciudad. El argentino fue el auténtico líder del equipo e incluso llevó a los de Mancini a alzar su primer título en décadas (la FA Cup) al tiempo que metió al conjunto de Manchester directamente en la Liga de Campeones. Las cosas empezaron pronto a torcerse. En el apogeo de las celebraciones trascendió que Tévez se había negado a unirse al resto de compañeros en el autobús descubierto que recorrería triunfal las calles de Manchester. Luego desde su refugio en la concentración de la albiceleste en la Copa América comenzaron a cocinarse los rumores de que Tévez no estaba contento. A ello se añade la entrevista de este en el talk-show de la televisión argentina de Susana Giménez donde puso de manifiesto que tras cinco años en Inglaterra no habla nada el idioma y que fuera del fútbol la vida en aquel país le deprime.

El Manchester City intentó deshacerse del jugador en verano pero el acuerdo con el Corinthians no fructificó. A Mancini le quedó la patata caliente y le ha acabado finalmente explotando. Entendiendo como puedo entender que un jugador se sienta tan atraído por su familia como es este caso no me parece bien el comportamiento de un futbolista, profesional que gana un buen dinero y se debe a unos colores. Tévez es un oportunista y una pena que tan gran jugador no llegue a más por tener la cabeza en otro lado.