lunes, 21 de febrero de 2011

Leyton Orient, el pequeño gran damnificado del cambio de estadio del West Ham

Hace algunas semanas que se dio carpetazo a la disputa que Tottenham Hotspurs y West Ham mantenían por hacerse con el estadio olímpico de Stratfford. La comisión creada para tomar la decisión, que contaba entre otros con representantes políticos de la zona y la sociedad propietaria del inmueble, se inclinó por la propuesta de los Hammers. De esta forma, se optó por la propuesta más conservadora y menos problemática, habida cuenta de que entre las pretensiones del Tottenham Hotspurs estaban derruir la pista de atletismo e instalarla en el estadio del Crystal Palace (Selhurst Park), con objeto de no eliminar el legado olímpico de Londres 2012. El proyecto grandilocuente y multimillonario del Tottenham, que estaba apoyado por la multinacional AEG, fue tumbado pero la polémica iniciada por la disputa entre estos dos clubes de la Premier League sigue abierta, aunque en este caso hay un cambio de protagonistas. El Leyton Orient, club de la League One que estos días se enfrenta al Arsenal en octavos de final de la FA Cup, ha entrado en liza recrudeciendo el debate. Este pequeño club, vecino del West Ham, entiende que será el gran damnificado del cambio de estadio de sus rivales de la Premier League.

Gráfico: Elaboración propia sobre un pantallazo de google maps.


Es difícil sobrevivir cuando tu vecino juega en la élite y tu no. Más todavía lo es cuando tu vecino rico recibe como regalo un estadio vanguardista. El Leyton Orient defiende que la llegada del West Ham a Stratford supondrá una auténtica sangría al club, que le hará perder seguidores y por tanto ingresos en materia de abonos y entradas por partido. El presidente de este club del este de Londres ha reclamado una contraprestación al tiempo que ha dejado caer que de haber sido el Tottenham el nuevo inquilino del inmueble el daño habría sido bastante menor. Entre las posibles formas de callar las protestas del modesto club de la League One estaría recibir un porcentaje de los ingresos por abonos del West Ham, algo totalmente utópico y nunca antes visto.

No han querido entrar al trapo, de momento, los del West Ham, que se están frotando las manos luego de haber vencido a Tottenham Hotspurs en una dura pugna por hacerse con el estadio. Ahora bien, no le vendría mal al club de David Gold y David Sullivan en pensar más en el presente que en el futuro si no quieren tener un estadio de Premier League para un equipo de Championship. Eso sí, algo han dejado caer para descargar de razones al Leyton Orient. Algo como que hace un par de años eran los dirigentes del Leyton Orient los que estaban pensando moverse, a Harlow (condado de Essex), y que si eso tenían en mente hacer sería que no les importaba tanto la localización de su sede social.

Tenga razón o no el Leyton Orient, del que como poco se puede decir que se carga de argumentos más bien peregrinos, el problema es el de encontrar el organismo que debe ejercer como mediador en este conflicto. No puede ser la Premier League, puesto que el Leyton Orient es de la Championship y tampoco puede ser la Football League (que engloba a todas las categorías del fútbol inglés fuera de la élite) puesto que el West Ham es un club Premier League. Todas las miradas señalan a la FA, la federación de fútbol inglesa, que acaba de renovar a su director general. Nunca un cambio de estadio hizo correra tal cantidad de tinta.

2 comentarios:

davidirracional dijo...

pues a mi me no me gusta que un historico de la premier juegue en un campo con pista de atletismo,y mas el west ham, tan arraigado en el este de londres, aunque es cierto que el nuevo campo esta a una hora caminando de upton park

lo que no entiendo es las quejas del leyton, y eso de que si hubiesen ido los spurs el impacto seria menor me ha descolocado del todo, salvo porque white line esta mas lejos.

el dinero esta matando al futbol como evento sociocultural

Anónimo dijo...

No veo bien las pistas de atletismo en los campos de fútbol y menos en un país como el británico, con una tradicción tan apasionante.

Saludos!