martes, 23 de noviembre de 2010

¡Abramóvic: lo que funciona, no lo cambies!

Tiempos de tempestad azotan Stamford Bridge. Hacía tiempo que el Chelsea no había sufrido una crisis de resultados tan importante (y patente) en la Premier League. Ni si quiera durante el débil estado de forma que propició la caída de Scolari se habían producido resultados tan adversos para los ´Blues´ que acaban de encadenar 3 derrotas en sus últimos 4 partidos de liga. A pesar de todo, el Chelsea se encuentra sólo a 2 puntos del Manchester United, que encabeza la Premier League gracias a su última victoria. La estabilidad que parecía haberse instalado en Stamford Bridge con la llegada de Carlo Ancelotti y la conquista del ´doblete´ el año anterior se disuelve ahora como un azucarillo en el café ante la aparición de distintos problemas extra-deportivos que ejercen como elementos de distracción. El magnate ruso Román Abramóvic había conseguido –al menos durante un año- mantenerse al margen de las operaciones en el Chelsea y dejar hacer a los que saben. Eso había dado sus frutos. Ahora ha vuelto a inmiscuirse y el impacto negativo es patente. El bueno de Abramóvic ha debido olvidar aquella máxima que dice que cuando algo funciona no hay porqué cambiarlo.

Las plantillas del Chelsea han ganado enteros en calidad y profundidad desde la llegada de Jose Mourinho a la entidad del sur de Londres. Esta era una cualidad que, de alguna manera u otra, había logrado mantenerse hasta ahora. La marcha del portugués y la llegada de entrenadores de menor exigencia y caché mediático ha retraído la inversión en fichajes y ahora la tendencia en Stamford Bridge es la de comprar poco y barato y apostar por la cantera. El verano pasado el Chelsea sufrió la marcha de varios jugadores importantes de su plantilla –Ballack, Deco, Joe Cole, Carvalho y Belletti- y la decisión de la dirección deportiva fue la de no traer sustitutos. Los únicos refuerzos fueron los de Ramires y Benayoun. La falta de profundidad de banquillo y de efectivos de calidad es una de las causas del mal momento de los ´Blues´. La imposibilidad de repetir un once ha lastrado a Carlo Ancelotti que ha tenido que ver como su talismán defensivo, John Terry, caía lesionado de cierta gravedad. Además Didier Drogba se perdió un par de partidos de Champions League por lesión y otros tantos de Premier League por haber contraído la Malaria.

Más cambios. No ha habido todavía ninguna explicación convincente de por qué se decide prescindir de los servicios de Ray Wilkins (segundo entrenador). Que si ya no hacía falta porque Ancelotti domina el inglés, que si varios pesos pesados del vestuario no lo veían con buenos ojos, que si hay que ahorrar dinero. De nuevo se vuelve a tocar algo que funcionaba bien hasta ahora. El ´matrimonio´ Ancelotti- Wilkins estaba funcionando a las mil maravillas. La sintonía entre ambos era total y así lo había reconocido públicamente el técnico italiano en su participación en el libro biográfico del ahora despedido. Sería totalmente descabellado decir que las derrotas que ahora acumula el Chelsea se deben a la salida del segundo entrenador. Eso sí, cualquier acción que se toma dentro de un club de fútbol está sometida al escrutinio de la prensa y precisamente por la labor de los periodistas la decisión puede convertirse en un factor desestabilizador. Algo que está ocurriendo ahora mismo. La paz social se ha roto con la salida de un elemento carismático y el nombramiento ´a dedo´ de un personaje -Michael Emenalo- con poca trayectoria en el fútbol y ningún nexo con la grada –hay que recordar que Ray Wilkins es un histórico jugador del Chelsea que fue capitán antes de cumplir los 20 años-.

El último de los implicados es ahora Carlo Ancelotti. Él, que parecía ser el elemento más sólido de la nave tras llevar al equipo en volandas al doblete el curso pasado. La posible dimisión del técnico ante la Junta Directiva del Chelsea tras la vorágine de derrotas corría como la pólvora entre los mentideros periodísticos del Reino Unido la noche del domingo. Las sospechas se levantaron tras conocerse que el técnico italiano mantuvo conversaciones con representantes de la asociación de entrenadores justo tras el partido perdido contra el Birmingham en Saint Andrews. El ex del Milán negó ayer que tenga intención de irse y que él haya contactado con la asociación de entrenadores. La liebre la había levantado el propio italiano quien dejó entrever su resentimiento por la poca libertad de movimientos que tiene en el Chelsea. “Simplemente soy un técnico”, afirmó en una entrevista a un diario local. Ancelotti lamenta que su posición en Stamford Bridge le limite a la hora de decidir los fichajes y la composición del banquillo. Esta queja tiene, para mí, poco sentido ahora y es que si el italiano quería control total –se ha comprado con Sir Álex Ferguson en alguna ocasión- debía haberlo negociado así cuando se incorporó al club.

Sea como fuere, a estas alturas de temporada el Chelsea es todavía el principal favorito al título junto al Manchester United. Eso sí, da la impresión de que esta Premier League será cosa de cuatro –cinco si me apuran- Chelsea, Manchester United, Arsenal, Manchester City (¿y Tottenham?). Mientras, en cuanto a la Champions League, hay muchos factores en juego. Por el momento los ´Blues´ lo tienen todo de cara ya que suman 12 puntos en 4 partidos, en un grupo sin rivales de entidad. Habrá que ver los cruces. El año pasado la fortuna no sonrió, tocó el Inter de Mourinho. Abramóvic cruzará los dedos para evitar un segundo de grupo de relumbrón. Un año más sin conquistar la Champions League y el magnate ruso no podrá evitar volver a ´cortar´ la cabeza de un nuevo técnico.

1 comentario:

Machaco dijo...

Interesantísimo artículo, muy documentado.
El Chelsea ha dado un tropezón, pero no creo que haya que alarmarse.
Tanto en Inglaterra como en Europa es máximo favorito y seguirá dando guerra.
Tiene plantilla amplia para acometer grandes logros.
Saludos!!