sábado, 7 de enero de 2012

Demba Ba, la nueva perla del fútbol africano

Los agoreros en Newcastle upon Tyne deben estar tragándose sus palabras, una a una. Hace más o menos un año el recién ascendido a la Barclays Premier League se deshacía en el mercado de invierno de su principal baluarte anotador, Andy Carroll, algo que de primeras parecía un pecado capital. La brutal oferta (alrededor de £35 millones) llegada desde Liverpool y la acuciante necesidad de ingresos hicieron el resto para que la nueva estrella del Newcastle de Alan Pardew partiera a tierras del Mersey. Gracias al trabajo del bloque y la solidez defensiva la salvación finalmente se consiguió. Sorprendentemente en vez de atar a las principales figuras del equipo la directiva decidió vender. Así, después de Carroll también hicieron las maletas José Enrique (Liverpool), Joey Barton (Queens Park Rangers) y Kevin Nolan (West Ham). Más argumentos para aquellos que pronosticaban una auténtica debacle de este clásico de la Premier League. Pero nada más lejos de la realidad. La llegada de un talento sobrenatural aún por descubrir y el acierto con los fichajes ha hecho del Newcastle la revelación de la temporada. El equipo ocupa actualmente la séptima posición con 33 puntos en 20 partidos y viene de vencer al Manchester United 3-0 en casa. Hace un año el Newcastle había despedido a su entrenador, artífice del ascenso Chris Hughton, y era noveno, con 30 puntos en 23 partidos.

Mientras la estrella del Newcastle brilla ahora más que nunca, la de Andy Carroll languidece hasta el punto de parecer estar a punto de apagarse. Aquel día 1 de febrero el club y el jugador tomaron caminos opuestos y la fortuna ha acabado sonriendo a aquel que parecía tener todo negro por delante. La historia de este Newcastle es la de la apuesta por un entrenador de bajo perfil Alan Pardew, la de un excéntrico propietario –que ha amenazado varias veces con cambiar el nombre del mítico estadio- y la de una más que acertada inversión en fichajes. Tim Krul, Yohann Cabaye, Sylvain Marveaux, Davide Santon pero sobre todo Demba Ba. Los números del senegalés son de escándalo y contrastan con el rendimiento de Andy Carroll, su antecesor en la delantera del Newcastle.

Demba Ba ha logrado marcar 15 goles en 19 partidos, lo que significa un promedio de 0,77 goles por partido. Mientras, Carroll acumula 2 goles en 18 encuentros, lo que arroja un paupérrimo balance de 0,1 tantos por partido. El ariete senegalés presenta mejores números, por ejemplo, que Wayne Rooney (0,72 GPP) y sólo es superado en Inglaterra por Robin Van Persie (0,85 GPP). Otro de los elementos estadísticos que nos da buena muestra del estado de forma del goleador es su puntería de cara a portería. En este apartado Ba no tiene parangón: el 60% de sus lanzamientos encuentran puerta. Mientras, Rooney alcanza un 43,75%; Van Persie un 45,75% y Carroll un 33,33%.

Los números de Demba Ba en lo que llevamos de temporada son rompedores. Gráfico: Elaboración propia

Las comparaciones son odiosas, y más cuando se establecen entre un jugador en forma y otro que parece peleado con la suerte. Por eso dejaremos de lado al Carroll del Liverpool y vamos a enfrentar los números de Ba con los de Carroll la temporada pasada 2010/2011, justo la primera vuelta antes de firmar por los Reds. El inglés firmó 11 goles en 18 partidos, que no está nada mal, con un promedio de 0,67 GPP. Aún así, sus números son mejorados por el senegalés. Respecto a los lanzamientos a puerta, Carroll finalizó con un porcentaje del 50,74 (frente al inigualable 60% de Ba).

Gratis. Demba Ba aterrizó en Saint James’s Park a coste cero. El delantero senegalés se desvinculó del West Ham al finalizar la temporada y estuvo sopesando ofertas. Finalmente se decantó por las urracas. El actual estado de forma de Ba no es más que una prolongación de aquel ya mostrado con el West Ham. Su llegada en enero no evitó el descenso de este clásico de la Premier League. Este jugador arribó procedente del conjunto alemán del Hoffenheim en el que había permanecido cuatro campañas. Allí en Alemania fue un jugador destacado en el ascenso de este club a la Bundesliga y fue habitual en el once de este equipo que permaneció líder destacado durante buena parte del tramo inicial en la campaña 2008/2009. Antes este jugador nacido en París pero naturalizado senegalés había destacado en las filas del Royal Excelsior Mouscron belga. Precisamente en este club vivió uno de los momentos más difíciles de su carrera puesto que una importante lesión estuvo a punto de retirarle del fútbol. Milagrosamente Ba consiguió recuperarse y sobreponerse al dolor para continuar con la práctica de este deporte. Sin embargo, más adelante Ba fue rechazado por los médicos de Stoke City y Stuttgart, con los que estuvo a punto de firmar, debido a que estos creían que Ba podría tener una importante recaída que le alejaría de los terrenos de juego.

El impresionante estado de forma de Ba ha hecho despertar el interés por él de algunos de los grandes de Europa. Precisamente ayer día 6 el Daily Mail británico desvelaba la irrisoria cláusula de rescisión que el senegalés tiene incluida en su contrato con el Newcastle. Sólo £10 millones cuesta su traspaso según el rotativo. Una auténtica ganga.

lunes, 2 de enero de 2012

A Ferguson sigue sin temblarle el pulso

Ni con sus 70 años recién cumplidos. A Sir Alex Ferguson nunca le temblará el pulso –en términos futbolísticos- para tomar decisiones drásticas, polémicas y comprometidas. El último ejemplo ha sido dejar fuera de la convocatoria a su delantero estrella Wayne Rooney para el partido que los ‘Red Devils’ jugaron (y perdieron) contra el entonces último clasificado, el Blackburn Rovers. Ferguson decidió prescindir de su delantero más en forma para el último choque del año como castigo a una salida nocturna protagonizada por el ex del Everton.

Aunque en un primer momento y más de cara a la prensa que otra cosa, se dijo que Rooney arrastraba molestias, ahora se ha sabido que a Ferguson no la ha sentado nada bien que tres de sus pupilos se fueran juntos a cenar inmediatamente después de la victoria 5-0 ante el Wigan y que estuvieran celebrándolo hasta tarde. Los señalados han sido Rooney, Darron Gibson y Jonny Evans –este último está lesionado-. Al parecer los dos primeros dieron muestras de cansancio durante el entreno que siguió a la noche de fiesta y Ferguson los apartó.

Dejar fuera de la lista a Darron Gibson no es tarea difícil, pero hacer lo propio con tu delantero estrella es otra cosa. Una decisión que se vuelve controvertida luego de la derrota del conjunto de Manchester. No será la primera ni la última vez que Ferguson vuelva a demostrar al vestuario quien es el jefe al tiempo que lance un mensaje para hacer acatar las normas de convivencia del grupo. El mayor peligro, más allá de los tres puntos perdidos, es que esta maniobra podría desestabilizar a Rooney en un año en el que su equipo lo necesita más que nunca. Por lo pronto parece que el delantero ha captado el mensaje y se ha tomado este contratiempo más como una reprimenda que como una decisión aleatoria de su jefe.

La experiencia es un grado y Feguson ha demostrado de sobra que es capaz de gestionar los egos de su vestuario. No estamos del todo seguros de si su homólogo en el Manchester City será capaz de continuar en esta línea. Mancini ha demostrado mano dura con Carlos Tévez, al que se ha quitado de un plumazo pese a ser el auténtico artífice de los éxitos del equipo el año anterior. Sin embargo no ha sido inflexible con Mario Balotelli, quien ha protagonizado innumerables salidas de tono y ha salido casi siempre indemne.